Va llegando el buen tiempo, los días se alargan y toca ponerse las pilas para tener el huerto preparado de cara a la primavera. Durante el invierno se ha pavimentado y pintado las paredes, se ha construido una caseta para guardar los aperos, se han podado las parras y los chavales han ido haciendo carteles, espantapájaros… y hasta un hotel de insectos; pero todavía quedaban cosas por hacer y para eso necesitábamos más manos.
Se hizo un llamamiento a las familias y el resultado fue un éxito completo. Padres, abuelos, amigos, profes y un montón de chavales acudieron por la tarde dispuestos a mancharse de tierra y a pasar un gran rato. Mientras los niños regaban, recogían basura o quitaban malas hierbas, los mayores se dedicaron a rehacer los bancales con los rasillones, a cavar para ahuecar la tierra e incluso colgaron unos percheros (aunque con tanta afluencia de gente se quedaron pequeños). Luego vino la hora de los juegos, la charla distendida y la merienda hasta la caída del sol.
En resumen, una estupenda jornada en la que todos arrimaron el hombro y pudimos comprobar que el trabajo en equipo funciona y además es tremendamente divertido. Y el resultado, fantástico:
Aquí puedes echar un vistazo a lo bien que lo pasamos…
Si a ti también te apetece echar una mano ya sea en horario de mañana o de tarde, solo tienes que apuntarte al grupo de Whatsapp del Huerto pichando aquí. ¡Te esperamos!